
Las proyecciones realizadas por Moody´s México, en el sentido de que el 2025 será un buen año para el entorno Fintech local, toda vez que mantendrá solidez, crecimiento y mejoras regulatorias.
Se habla de una consolidación de este tipo de empresas en el país, lo cual tiene todo el sentido, sobre todo cuando vimos apenas hace unos meses los importantes levantamientos de capital e inversiones que hubo; además, debemos recordar que el sector de México solo se encuentra por debajo de Brasil a nivel Latinoamérica.
El entorno Fintech nacional estaría apuntando para el siguiente año a la convergencia con bancos tradicionales, mayor colaboración con entidades financieras y no financieras, expansión en el uso de tecnología blockchain, así como un escenario de finanzas interoperables.
Todo esto, según estimaciones, sería suficiente para abonar al entorno latinoamericano, región en donde para el año entrante se superarían los 380 millones de usuarios.
La consolidación de los modelos financieros innovadores, tal como lo planteó Moody´s, en donde algunas empresas Fintech estarán buscando licencias bancarias, sobre todo para operar bajo un marco regulatorio más sólido, tal como lo han exigido los bancos tradicionales.
Me llama mucho la atención que en el entorno también se está hablando de modelos de negocio disruptivos, lo cual le hace muy bien al ecosistema, pero también ha permitido captar cuotas de mercado.
No obstante, pese al crecimiento y la diversidad en la oferta de productos financieros de instituciones de las Fintech, sigan persistiendo los desafíos para que las financieras puedan captar a una mayor cantidad de usuarios.
Esto último, particularmente si se toma en cuenta escenarios como los que planteó el Fintech Radar 2024, el cual indicó que de los servicios Fintech disponibles en México, 44.6% está dirigido a personas y empresas sub-bancarizadas o no bancarizadas.